Lo que para algunas personas puede ser considerado como etapas de la vida (p.ej. embarazo, nacimiento de un hijo, culminación de la escuela, matrimonio, pérdida del trabajo, mudanzas, divorcios, enfermedades, etc.), para otras personas pueden ser factores vitales estresantes generadores de un malestar significativo, que esta acompañado de síntomas emocionales o conductuales. La reacción es desproporcionada a la naturaleza del factor estresante y el funcionamiento social, laboral o familiar de la persona se ven seriamente afectados.
Estudios revelan que este cuadro afecta entre el 2-8% de la población general, siendo más frecuente en la adolescencia; sin embargo, el trastorno adaptativo puede aparecer a cualquier edad. Quienes lo padecen suelen sentir mejoría en un período aproximado de 3 meses, ameritando en algunos casos psicoterapia de apoyo o tratamiento farmacológico temporalmente.
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