viernes, 22 de mayo de 2015

Efecto de la Violencia en la Sociedad

La violencia (del Lat. violentia) es un comportamiento deliberado que resulta, o puede resultar, en daños físicos o psicológicos a otros seres humanos, otros animales o cosas (vandalismo) y se lo asocia, aunque no necesariamente, con la agresión, ya que también puede ser psicológica, emocional o sexual, a través de amenazas u ofensas y que afecta de tal manera que limita las potencialidades presentes o las futuras de las personas.

Se considera como elemento fundamental en la violencia el daño causado tanto físico como psicológico. Este puede manifestarse de múltiples maneras, entre las que se pueden mencionar solo algunas, como: lesiones físicas, agresiones verbales, humillaciones, amenazas únicas o sostenidas, rechazos, amedrentamientos, etc. También se puede mencionar el daño (en forma de desconfianza o miedo) sobre el que se construyen las relaciones interpersonales; siendo todo esto el origen de los problemas en las relaciones grupales los cuales se expresan bajo las formas de  polarización, resentimiento, odio, baja tolerancia, poca empatía, etc.

Por norma general, se considera violenta a la persona irrazonable, que se niega a dialogar y se obstina en actuar pese a quien pese, y caiga quien caiga. Suele ser de carácter dominantemente egoísta, sin ningún ejercicio de la empatía. Todo lo que viola lo razonable es susceptible de ser catalogado como violento si se impone por la fuerza.

A la violencia nos enfrentamos diariamente, en las calles, en los hospitales, en los establecimientos educativos, en el trabajo y muchas veces hasta en nuestros hogares; lo que ha generado lamentablemente la desensibilización de la población, hasta llegar al punto en el cual nos parece normal y rutinario.

El origen de las agresiones físicas, verbales, y emocionales se encuentra en su mayoría en los hogares donde están presentes la falta de comprensión, el maltrato físico, el pobre apoyo familiar, el alcoholismo, el consumo de drogas, etc.; en los cuales los miembros de la familia, pero sobre todo los niños y adolescentes, adoptan este tipo de comportamiento (la violencia), como una forma de comunicación, no solo con los integrantes del núcleo familiar, sino con todas las personas con las que se relacionan (en la escuela, en el trabajo, en hospitales, bancos, etc.).

Entonces, este tipo de comunicación se caracteriza básicamente por el no respeto del otro, el no respeto de la convivencia, de las normas ciudadanas y sociales, de lo cotidiano, de la indiferencia al sufrimiento humano. Eso también es violencia!  

Por otra parte, la gravedad e incremento de los hechos violentos, de homicidios, secuestros o violaciones, hacen que los medios de comunicación y las redes sociales se ocupen en este tema, en muchas ocasiones de manera inapropiada, alterando así la vida cotidiana e inundando la vida de todas las personas, generando así que lamentablemente se le dé menos atención e importancia al tema de la violencia, quizá como mecanismo de defensa.

Para lograr cambiar toda esta situación hay que empezar por hacer cambios internos, ser concientes que la violencia no es solo física y que no solo es ejercida por antisociales; que afecta tanto a niños como a adultos; que la violencia solo genera más violencia; y sobre todo, que se puede llegar a soluciones más productivas y efectivas mediante el diálogo, la educación, tolerancia y la ayuda profesional para así tener una mejor sociedad.

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