Kolle describe tres modalidades del cuadro:
- La figura del "bebedor celoso", en el cual la deshinibición ocasionada por el alcohol conlleva a la liberación de material psiquico reprimido, como sentimientos de desconfianza y celos en relación a su pareja que son expuestos abiertamente por el bebedor.
- Las reacciones de trasfondo de los celos a las vivencias implicadas en su situación, siendo mas frecuente la disfunción sexual (de origen psicóorgánica); en estos casos el alcohólico relaciona su impotencia sexual culpando a su pareja y a sus "numerosos amantes".
- El delirio de los celos en sentido estricto: en este caso, la sintomatología delirante es sospechosa de trastorno esquizofrenico desencadenado por el consumo alcohólico intenso y prolongado.
Las parejas de las personas con estos cuadros de celotípia, como consecuencia de la desconfianza y de los maltratos físicos y verbales de forma crónica, podrían desarrollar trastornos de ansiedad, depresiones, adicciones e incluso llegar a realizar intentos suicidas.
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