Consejos para el manejo de la ira

Cuando hablamos de la ira, tambien nos referimos a la rabia; ese sentimiento que produce dolor, malestar negativo y deseo de venganza, con la finalidad de protegernos y defendernos de "los enemigos"; la puede desencadenar la frustración, la sensación de injusticia y de pérdida de la integridad (de las crías o de los bienes). La rabia prepara al organismo para iniciar intensos niveles de excitación y la tendencia es a protegerse.
Cuando se expresa adecuadamente, la ira puede ser saludable, ya que hacemos catársis sin dañar a otras personas; cuando se reprime o se expresa de manera agresiva puede ser perjudicial, tanto para el que la expresa (o no) como para aquel o aquellos que reciben la explosión.
Si evitas constantemente expresar tu ira, para que otros no se enteren de lo que sientes o por temor a perder el control, ella de alguna manera terminará expresándose en tu organismo a traves múltiples problemas orgánicos como: de subidas de tensión, problemas gastrointenstinales, dolores corporales, ansiedad, depresión, entre otros.
Intenta:
1. Expresar de manera firme pero no agresiva lo que sientes.
2. Manifiesta lo que sientes clara y directamente sin atacar.
3. Toma un respiro (y cuenta hasta cien de ser posible) antes de responder impulsivamente.
4. Puedes salir del espacio en el que te encuentras y dar una caminata a solas durante 10-20 minutos.
5. Habla con quien sea de tu confianza y que tengas las seguridad que te brindará apoyo y alternativas para superar la ira.

6. Si sientes temor, vergüenza o desconfianza de conversar tus dificultades con personas que conoces, busca ayuda profesional.
7. No busques opinión en aquellas personas que tienden a juzgar, criticar o responder agresivamente con facilidad. 

8. No busques calmarte con alcohol o drogas; el resultado podría ser mucho peor. (Yazmín Zambrano-Inteligencia emocional)