Ante una persona agitada, existen algunas situaciones que pueden considerarse como signos de violencia inminente y es importante que usted las conozca:
- Que hayan actos recientes de violencia.
- Amenazas verbales o físicas en contra de una o varias personas.
- Posesión de armas u objetos contundentes y amenazas de usarlos.
- Intranquilidad e imposibilidad para mantenerse en un solo sitio.
- Intoxicación por alcohol u otras sustancias.
- Rasgos paranoides (desconfianza extrema) de un paciente psicótico.
- Alucinaciones auditivas, sobre todo que inciten a la violencia.
- Enfermedades cerebrales mal controladas.
- Algunos episodios de manía o depresión agitada, pueden en algún momento cursar con agresividad, así como algunos trastornos de la personalidad descompensados.
Si usted está ante algún familiar o amigo con la mayoría de estos signos, usted debe:
- Salvaguardar su propia seguridad y la de las personas que le rodean.
- Mantener siempre una distancia de seguridad.
- Mantenerse alerta ante cualquier movimiento de la persona agitada.
- Intentar mantener una vía de salida abierta y quedarse de pie si es necesario.
- No elevar la voz a la persona agitada, confrontar, ni cuestionar su comportamiento.
- Mantener alejados todo los objetos que la persona pueda utilizar para agredir.
- Solicitar ayuda a algún ente de seguridad de ser necesario.
- Trasladar a la persona agitada a cualquier centro de salud, ya que debe recibir atención por parte de un médico psiquiatra.
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